El liderazgo no es para lucirse, quien quiera llegar a un nivel 5, deberá centrarse en las personas.
Jim Collins es un autor y consultor empresarial conocido por su trabajo en el campo del liderazgo y la gestión empresarial. En su libro «Good to Great», Collins y su equipo de investigación estudiaron a empresas que habían pasado de ser buenas a ser excelentes, identificando los rasgos de liderazgo que contribuyeron a su éxito.
Según Collins, un buen liderazgo se basa en los siguientes rasgos:
Humildad: los líderes efectivos son humildes y se centran en el bienestar de la organización en lugar de en su propio ego. Collins llama a esto «liderazgo de nivel 5».
Determinación: los líderes efectivos son decididos y perseverantes, comprometidos con alcanzar los objetivos de la organización a largo plazo.
Enfoque en el equipo: los líderes efectivos se preocupan profundamente por su equipo y trabajan para cultivar una cultura de trabajo en equipo y colaboración.
Foco en los resultados: los líderes efectivos están obsesionados con los resultados, pero no a costa de su integridad o la de la organización.
Creatividad: los líderes efectivos son creativos e innovadores, buscando constantemente nuevas formas de mejorar y crecer.
Orientación a la acción: los líderes efectivos son proactivos y toman medidas rápidas y decisivas para abordar los problemas.
Autodisciplina: los líderes efectivos son disciplinados y se adhieren a sus valores y principios, incluso en momentos difíciles.
Ahora bien, el liderazgo de nivel 5 lo tenían aquellos líderes que aparte de tener Autodisciplina, orientación a resultados, enfoque en equipo, determinación; tenían adicionalmente Humildad.
No todos los líderes llegaban al nivel 5, y los líderes de nivel 5 son quienes transfomaban radicalmente los resultados de una organización y en muchos casos salvaban la rentabilidad.
¿Leíste bien? La rentabilidad de muchas negocios se disparaban gracias a que tenía líder con el rasgo de personalidad humildad, principalmente porque eran personas no centradas en ellas, sino en los demás.
Los líderes de nivel 5 no son necesariamente carismáticos o cariñosos, sino más bien son líderes orientados a la acción que se enfocan en la visión y los objetivos de la organización. Estos líderes tienen un gran compromiso con la excelencia y la integridad, y son disciplinados en la toma de decisiones.
Collins identificó varios ejemplos de líderes de nivel 5 en sus estudios de empresas exitosas.
Uno de estos ejemplos es Darwin E. Smith, el CEO de Kimberly-Clark. Cuando Smith asumió el cargo en 1971, la empresa estaba luchando y enfrentaba una fuerte competencia en el mercado de los productos de papel. En lugar de centrarse en la competencia y las tendencias del mercado, Smith decidió enfocarse en lo que la empresa hacía mejor: producir productos de alta calidad.
Smith despidió a muchos gerentes y ejecutivos de alto nivel y los reemplazó con líderes que compartían su visión. También estableció metas ambiciosas para la empresa y la motivó a alcanzarlas a través de un enfoque disciplinado en la calidad y la eficiencia. Este enfoque resultó ser muy efectivo: durante los 20 años de liderazgo de Smith, las acciones de Kimberly-Clark superaron en gran medida al mercado de valores en general y la empresa se convirtió en una líder en su industria.
Otro ejemplo de liderazgo de nivel 5 es David Packard, uno de los fundadores de Hewlett-Packard. Packard era conocido por su enfoque en la calidad y la innovación, y por su dedicación a los empleados de la empresa. También fue un defensor del liderazgo descentralizado y la toma de decisiones a nivel local. Bajo su liderazgo, Hewlett-Packard se convirtió en una de las empresas de tecnología más exitosas del mundo.
En resumen, el liderazgo de nivel 5 se caracteriza por un enfoque en el bienestar de la organización en lugar del ego personal del líder. Los líderes de nivel 5 son humildes, pero también altamente decididos y comprometidos a lograr resultados a largo plazo. Estos líderes tienen un gran compromiso con la excelencia y la integridad, y son disciplinados en la toma de decisiones.